Comprender de antemano los ciclos que va a recorrer la empresa es parte de la planificación y una referencia permanente para monitorear el desempeño. Pensar y definir estas cuestiones protege las inversiones y contribuye sustancialmente al éxito del negocio.
Típicamente, las nuevas empresas recorren las siguientes etapas:
• Inversión
• Punto de equilibrio (break even point)
• Retorno de la inversión (ROI)
• Rentabilidad o reinversión
En la etapa de Inversión, hay dos momentos:
El primero es el de los preparativos antes de comenzar la operación; aquí pueden incluirse acciones tales como:
• Estudio de Mercado. En la sección de Marketing se detalla cómo realizarlo; esto puede entregar información de mucho valor para orientar la toma de decisiones.
• Prototipos. Fabricación de un producto modelo para verificar procesos, buscar inversores y, ocasionalmente, presentarlos a las autoridades para su aprobación.
• Inscripciones legales. Incluyen el alta en los organismos impositivos y registros gubernamentales. Varían en cada país.
• Sitios. Es la compra, alquiler o construcción de oficinas, plantas, locales de venta y centros de distribución o depósitos. Incluye canales digitales y su programación.
• Identidad. Diseño y registro de marca, isologo y producción de material de comunicación, plotters, folletos, sitios web, marquesinas, etc.
• Máquinas y/o herramientas que serán necesarias en la operación. Incluye equipamiento informático y servicios de telecomunicaciones.
• Producción inicial. Un emprendimiento productivo requiere de un stock inicial que habrá que financiar, tanto para la compra de materia prima e insumos como para cubrir todos los gastos propios de la producción (energía, combustible, empleados, etc.).
• Personal. Cuando las puertas se abren, ya hay empleados trabajando… en algunos casos habrán estado varios meses colaborando en los preparativos.
• Seguros. Todas las actividades productivas y comerciales tienen hoy en día como requisito la gestión de diferentes tipos de seguros, además de los que se decidan contratar para dar resguardo al negocio.
• Otros. Según la actividad a emprender, hay muchos otros ítems que requieren de una inversión inicial; por ejemplo, la producción de lo que serán los elementos de packaging o los dispositivos de seguridad e higiene para el ámbito de trabajo.
Superado el punto de equilibrio llegará el momento de recuperar la inversión inicial (el momento ROI, Return of Investment), a partir del cual habrá que tomar una decisión estratégica: capitalizar la rentabilidad y retirar ganancias, reinvertir, o bien establecer un mecanismo mixto. Esto debe estar previsto de antemano en el Business Plan.
Estas alternativas parten del análisis de condiciones de mercado, de la propia capacidad de inversión y de la experiencia del emprendedor. Analizar estas opciones permite planificar los criterios para la toma de decisiones.