Gestionar correctamente la nueva compañía que se está creando, es uno de los pilares del éxito sustentable del emprendimiento.
Un escenario de operación del negocio básico contempla los siguientes conceptos:
Ventas
Registro de todos los ingresos, con información agregada que pueda luego ser analizada para optimizar procesos (quién compró, qué producto o servicio, cantidad, etc.)
Compras y contrataciones
Definición de los centros de costos, para que se pueda monitorear el impacto de cada uno en la rentabilidad. Gestión de contratos y control del cumplimiento de las condiciones pactadas, para ahorrar dinero y evitar inconvenientes.
Impuestos
Liquidación de los tributos correspondientes por ventas, ganancias, aportes patronales, y los específicos por sector económico que pudieran existir. Seguimiento al día de nuevas normativas establecidas por los Estados.
Flujo de fondos
Control diario de ingresos y egresos, actualización constante de las proyecciones, y elaboración de reportes para la toma de decisiones.
El flujo de fondos se expresa en una línea de tiempo en la que se registran pagos recurrentes (sueldos, seguros, servicios públicos, etc.); hay que incluir todos los ítems que se abonarán. También hay que prever un margen para gastos imprevistos en el funcionamiento cotidiano (un viaje, un equipo que hay que reemplazar, un vehículo que debe ir al taller, etc.).
Egresos
Es necesario detallarlos lo más precisamente posible, incluyendo:
Proyecte los egresos en un plazo mínimo de 12 meses, para regular plazos de pagos e inversiones y anticipar dificultades financieras.
La gestión impositiva suele delegarse en manos de un profesional contable, justamente por la exigencia de estar al día de todos los cambios en las normativas vigentes. Los tributos más complejos son –generalmente- aquellos asociados al personal, como aportes previsionales, sindicales, compensaciones, vacaciones, descuentos, etc.
Ingresos
Los recursos del emprendimiento pueden originarse en:
Ventas: El producto de la comercialización de productos o servicios a clientes finales y/o al canal de distribución, dependiendo del modelo comercial definido.
Aportes de capital: Son fondos aportados por los socios fundadores o bien por nuevos socios que ingresan para inyectar dinero que permita sostener la operación, hasta alcanzar el punto de equilibrio (break even point).
Intereses financieros: Se obtienen gracias a depósitos en instituciones financieras (cuentas de ahorro, depósitos a plazos fijos, inversiones en moneda extranjera o acciones), créditos o préstamos gestionados por la compañía o a sus socios fundadores en función del patrimonio; pueden ser también prendarios o hipotecarios.
De la ecuación entre egresos e ingresos saldrá un panorama de resultados que permita tomar decisiones con fundamento. Todos los criterios de análisis se basan en lo definido en el Plan de Negocios (*); hay que tenerlo siempre a la vista para que la operación esté alineada estratégicamente.